viernes, 11 de diciembre de 2009

Detalles sobre la mantenciòn del jardin

pequeños detalles sobre la mantención de tu jardín. 

 


Mantención de prados

 

El mantenimiento del pasto requiere labores fijas: el corte, el riego, el desmalezamiento y las fertilizaciones. Estas labores son determinantes del resultado final de nuestro trabajo.

 


Hay que tener especial cuidado con respecto a las malezas. Se eliminan las vivaces y se extraen sus raíces con un cuchillo o una piqueta, lo que permite no dañar el césped. En las superficies grandes, donde este tipo de limpieza es imposible, se debe recurrir a los herbicidas. En cuanto a las malezas anuales, un corte regular del pasto bastará para ahogarlas (ver capítulo de herbicidas).
Hasta el otoño es necesario cortar el pasto cada 5 ó 15 días, para que no se encuentre demasiado largo en el momento de las primeras heladas. El mejor método para conseguir un pasto verde y hermoso es cortarlo con regularidad, lo que permite reducir el consumo de agua y, por lo tanto, especiar los riegos. Hay que tener claro que se debe regar a fondo un pasto después del corte durante el verano, cuando no hay lluvias ni humedad en el ambiente.
A partir del final del verano no se utilizan abonos nitrogenados en el pasto. Con esto nos aseguramos de no favorecer su crecimiento acelerado y dejarlo menos sensible a las heladas.
En suelos pobres, especialmente aquellos en que los elementos nutritivos han sido eliminados, inmediatamente después del corte se aplican 150 grs. de abonos potásicos y fosfatados y 2 kg. de compost por cada 10 m2. Si el pasto no crece demasiado rápido, puede repartirse la hierba cortada uniformemente sobre éste. Esta capa lo protegerá de las heladas más intensas.
Cada cierto tiempo debemos pensar en airear el pasto con un rastrillo de púas de acero flexible (idealmente una cola de pava). La aireación es importante sobre todo si el terreno es compacto y duro. Este rastrillado impide la formación de musgos que, por lo general, sólo aparece en pastos mal mantenidos. Sin embargo, la sombra permanente, un corte demasiado corto, una humedad constante y una carencia prolongada de sustancias nutritivas favorecen la aparición de este musgo. Por esto, es aconsejable rastrillar, incorporar compost y añadir cal por lo menos una vez al año, preferentemente al inicio del invierno.
Cal: elemento vital para mejorar la aireación en suelos muy compactados y duros. Puede también incorporarse arena de lampa.

GENERALIDADES
Manejo del Pasto:
• Primer Corte: El primer corte hay que dárselo más o menos cuando tenga 10 cm. de altura. Esto se debe hacer con orilladora o tijeras (nunca con máquina), y se debe dejar de unos 5 cm. de altura.
• Frecuencia de los Cortes: En Invierno se debe cortar el pasto 1 o 2 veces al mes, en Primavera cada 15 días y en Verano 1 vez a la semana.
• Para cortar el pasto, este debe estar absolutamente seco, ya que de lo contrario este se romperá.
• Cuando se corta el pasto, es conveniente recogerlo, ya que esto evitará los hongos y la propagación de malezas. En caso de que los cortes sean muy seguidos, el desecho puede dejarse para ser reutilizado como materia orgánica para el mismo pasto.

Aireación de la Tierra: Se debe enterrar la horqueta, más o menos 15 a 20 cm., en forma vertical. Esto se debe hacer 1 vez al mes, especialmente en los meses de Primavera y Verano. Con esto se favorece la aireación y una buena absorción de agua por parte de las raíces.


GENERALIDADES
Manejo del Pasto:
• Primer Corte: El primer corte hay que dárselo más o menos cuando tenga 10 cm. de altura. Esto se debe hacer con orilladora o tijeras (nunca con máquina), y se debe dejar de unos 5 cm. de altura.
• Frecuencia de los Cortes: En Invierno se debe cortar el pasto 1 o 2 veces al mes, en Primavera cada 15 días y en Verano 1 vez a la semana.
• Para cortar el pasto, este debe estar absolutamente seco, ya que de lo contrario este se romperá.
• Cuando se corta el pasto, es conveniente recogerlo, ya que esto evitará los hongos y la propagación de malezas. En caso de que los cortes sean muy seguidos, el desecho puede dejarse para ser reutilizado como materia orgánica para el mismo pasto.

Aireación de la Tierra: Se debe enterrar la horqueta, más o menos 15 a 20 cm., en forma vertical. Esto se debe hacer 1 vez al mes, especialmente en los meses de Primavera y Verano. Con esto se favorece la aireación y una buena absorción de agua por parte de las raíces.





EL SUELO Y LAS PLANTAS


El suelo es una capa de espesor variable compuesta por piedras, granos, sales minerales, materia orgánica, aire y agua, en la que son capaces de desarrollarse las plantas. Sostén de la vida vegetal y animal, es el cuerpo natural que se forma a partir de los componentes de la corteza terrestre (las sustancias minerales).
En la naturaleza existen dos tipos de componentes: BIÓTICOS (los animales y las plantas) y ABIÓTICOS (el agua, el aire, y el suelo, que también contienen vida).
El suelo está compuesto de diferentes horizontes, los que podemos observar realizando un corte en él; veremos diferentes capas, con características distintas entre sí. Los horizontes están relacionados entre ellos. En la capa más superficial (horizonte A) se encuentra la mayor proporción de materia orgánica; en el horizonte B aparecen arrastres producidos por el agua de sustancias del horizonte A; y el horizonte C contiene la materia madre de donde proviene el suelo, es decir la roca.


Le llamamos POTENCIA a la profundidad de cada horizonte.

Si representáramos un suelo por medio sus componentes estarían en éstas proporciones:
SUSTANCIAS MINERALES - 45% (descomposición de la roca madre)
POROS - 50% (contienen alojado el aire y el agua)
SUSTANCIAS ORGANICAS - 5% (descomposición de seres vivos)

Las propiedades del suelo están estrechamente ligadas con la relación SUELO - PLANTA. Consideramos dos tipos de propiedades:
1. Propiedades físicas:
• Color
• Textura
• Estructura

2. Propiedades químicas:
• Capacidad de intercambio
• pH

PROPIEDADES FISICAS
COLOR - Es una propiedad fácil de apreciar. Los colores van desde la gama de negros a pardos, pasando por ocres o ferrosos, determinando la mayor cantidad de materia orgánica (negros) o la presencia de hierro o manganeso (ocres).
El escurrimiento rápido con la fuerte acción del agua determina el grado de oxidación, dando colores grises y azulados. Los colores claros denotan la existencia de calcio o sodio (excepcionalmente). El escurrimiento siempre estará determinando el grado de oxidación, por lo tanto determinará el color de los horizontes.
TEXTURA - La textura será dada por las porciones finas que contiene el suelo al deshacer un terrón. Existen tres clases de partículas : arena, limo y arcilla.
Dimensiones:

La textura estará determinada por el porcentaje en que se encuentran las partículas en una porción de suelo.
Textura arcillosa: retiene mucha agua, por lo que favorece la pudrición de las raíces. Son suelos muy compactos, de difícil desarrollo radicular, aunque muy fértiles en su composición.
Textura arcillo-arenosa: retiene agua y no favorece el desarrollo de raíces. Son suelos compactos que se quiebran en la superficie.
Textura arcillo-limosa: tiene las mismas características anteriores, pero minimizadas.
Textura franca: los componentes finos se encuentran en iguales proporciones aproximadamente (teórico). Es el suelo ideal. Es un suelo equilibrado que favorece el desarrollo de casi cualquier planta.
Textura arenosa : proporción mayor de arena. El agua se escurre rápidamente y casi no tiene materia orgánica ni nutrientes. Deben realizarse continuas fertilizaciones.

La forma en que el suelo entrega nutrientes a las plantas está íntimamente ligada a la textura. Las pequeñas partículas de arcilla, que tienen la propiedad de cargarse de mínimas cargas eléctricas negativas, y los nutrientes (elementos químicos) con cargas positivas quedan retenidos en las partículas de arcilla, de esta forma los pelos absorbentes de las raíces de las plantas tienen a su disposición estos elementos vitales para su desarrollo. Esta retención de agua no siempre es beneficiosa para las plantas, porque los pelos absorbentes respiran profundamente, y al encharcarse el suelo se pueden producir amarillamientos y hasta la muerte del vegetal.

COMPLEJO ARCILLA - HUMUS : La arcilla nunca está totalmente pura en el sustrato, sino que está íntimamente ligada con la materia orgánica. Las arcillas, desde el punto de vista material, se componen de distintos minerales. Estas pequeñas partículas provienen de diferentes elementos, por lo tanto las arcillas serán también diferentes. La arcilla no funciona aisladamente: se fusiona con el producto final de la materia orgánica (el humus).



ESTRUCTURA - Es la forma en que las partículas finas están ordenadas, formando agrupamientos de distintas proporciones sucesivas; la estructura del suelo esta relacionada estrechamente con la textura.
En los distintos horizontes se pueden encontrar diferentes estructuras: prismática, bloques, granular o laminar. La estructura prismática no aparece generalmente en el horizonte A, en cambio podemos encontrar estructuras granulares. La estructura también tiene importancia en la vida de las plantas, el espacio poroso que va a quedar entre las diferentes estructuras va a determinar los valores de agua y aire, los poros facilitan el crecimiento de las raíces, haciéndose esto dificultoso si el suelo presenta estructuras prismáticas; en algunos casos podemos modificar las condiciones del suelo, al menos las superficiales
MATERIA ORGANICA - Todos los vegetales necesitan para su desarrollo un alto contenido de materia orgánica. En los nutrientes minerales no está presente el nitrógeno, pero sí en la materia orgánica. Las sustancias orgánicas del suelo provienen de la descomposición de seres animales y vegetales.
Los organismos vivos están constituidos por proteínas, que son sustancias cuaternarias porque contienen 4 componentes : carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Las plantas, al descomponerse, liberan el nitrógeno que contienen formando sales en forma de nitratos, los cuales el vegetal puede absorber.
El HUMUS es el último estadio de la materia orgánica, rico en ácidos orgánicos suaves (ácidos húmicos), y actúa en las propiedades de agregación de las partículas (estructura), estando también íntimamente ligado a la materia mineral (complejo Arcilla - Humus).
POROSIDAD - Es la cantidad de poros por volumen que existe en el suelo, cuanto más poros más materia orgánica. En arenas muy finas la porosidad es baja.
Los poros del suelo condicionan el desarrollo de los sistemas radiculares. Ej.: en canteros florales, con herbáceas de períodos breves, la tierra debe estar suelta para permitir el arraigo de raíces y la fácil absorción de agua y aire.
La dimensión de los poros también es importante, existiendo poros de dimensiones capilares, donde el agua no circula, siendo mayor la posibilidad de adherencia que la de percolación; y poros no capilares, que facilitan el drenaje y la aireación. Las raíces van a tomar el agua de los poros capilares. Podemos determinar la densidad del suelo según el grado de porosidad que presente, un suelo con más poros es menos denso que otro con inferior porosidad.

PROPIEDADES QUIMICAS
CAPACIDAD DE INTERCAMBIO - Esta propiedad química del suelo está estrechamente relacionada con el complejo arcilla - humus, es la capacidad de este complejo de ceder nutrientes a las plantas por intermedio de la captación de partículas minerales que el vegetal posteriormente va a absorber.
FERTILIDAD ACTUAL - Se denomina de está forma a los nutrientes que están a disposición de la planta en el momento, porque existen otros que se encuentran en el suelo pero de manera potencial, están en determinado estado químico que necesitan de un periodo de tiempo para poder ser absorbidos, el vegetal lo toma a largo plazo.
pH (POTENCIAL HIDROGENO) - El pH es la forma de medición que se utiliza para saber el grado de alcalinidad o acidez del suelo, que se indica en función de la concentración de iones de hidrógeno que posea. Para saber la acidez del suelo existe una escala de medición con unos niveles del 0 al 14, donde el “0” representa la mayor acidez y el “14” el mayor nivel de alcalinidad. El nivel medio, en el que el sustrato es neutro, es el que correspondería al 7 donde los grados de alcalinidad y acidez están completamente igualados.
En esta tabla se expresan los posibles valores de pH:


Los suelos, en general (suelos medios), oscilan entre 4.5 (ácidos) y 7.5 (neutros o ligeramente alcalinos).
Se dan predominantemente en climas áridos pH alcalinos o neutros y en climas húmedos pH ácidos o ligeramente ácidos. En la naturaleza se distribuyen respondiendo a condiciones naturales diversas. Los suelos, según los materiales con que se formaron, van a tener más o menos neutralidad. En donde las precipitaciones son intensas se produce un lavado, y por percolación se van llevando los elementos que le dan alcalinidad al suelo, el agua va barriendo las sustancias (cationes +), produciendo un suelo preponderantemente ácido. Cuando ocurre lo contrario, en lugares áridos, las sustancias se retienen y los suelos son alcalinos.
Existen plantas que tienen requerimientos según sus condiciones naturales, entre ellas están las que se desarrollan en suelos neutros o ligeramente ácidos, llamadas ACIDÓFILAS (ej: papa, azaleas),y las que se desarrollan en suelos básicos (salinos) las denominamos HALÓFILAS (también denominamos así a las que viven al borde del agua, ej: alfalfa, remolacha). El pH es uno de los principales responsables de la producción de reacciones para que las sustancias nutritivas estén a disposición de las plantas, por este motivo existe la CORRECCION DEL pH, siempre dependiendo de las magnitudes a trabajar.
El nivel ideal para cualquier jardín es el que se encuentra entre el 6 y el 7, de forma que aunque existe cierto grado de acidez, éste será próximo a niveles más neutros. A pesar de esto, la mayoría de los jardines se encuentran en unos niveles que oscilan entre el 4’5 y el 8. A veces es necesario modificar estos niveles aplicando algunos complementos naturales dependiendo del tipo de planta que se desee cultivar.

CORRECIONES DEL pH MEDIANTE RECURSOS NATURALES

TURBA - La turba es la materia orgánica de origen vegetal, se produce por procesos anaerobios (bajo agua). Esta descomposición no tiene una oxidación tan profunda, resultando una estructura semifibrosa, dándole un carácter ácido y siendo útil para corregir situaciones de cierta alcalinidad.
MUSGO SPHAGNUM - Para dar acidez podemos utilizar este tipo de musgo, pero el proceso es más lento. Se produce en cursos de agua no muy rápidos (agua dulce), en lagunas con anegamientos prolongados pero no permanentes. Se utiliza frecuentemente en reproducción por acodos, pudiendo retener este musgo de 20 a 30 veces su volumen en agua.
TIERRA ACIDA - Es el mantillo en descomposición de brezos (Flia. Ericaceas, generos: Erica, Calluna). Para sustituír la tierra de brezo podemos utilizar: mantillo de coníferas, turba o sphagnum.

CORRECIONES DEL pH MEDIANTE RECURSOS QUIMICOS
El pH del suelo se puede modificar siempre considerando que esa modificación no puede ser radical, es decir, no podemos transformar un suelo alcalino en uno ácido, pero sí podemos acidificar un suelo neutro.
Para acidificar un suelo excesivamente alcalino podemos agregar azufre (en polvo o molido), el que primero se oxidará y luego, esos radicales ya oxidados, toman el hidrógeno del suelo formando H2SO4 (ácido sulfúrico). Éste se disocia y los H pasan a sustituir las bases de la molécula. Ej: en las hortensias se acidifica con sales de hierro u óxido de hierro (sulfato de hierro). El Sulfato de hierro o fierro se aplica en pequeñas dosis y resulta un excelente complemento para plantas ACIDÓFILAS.
Otro elemento muy utilizado como fertilizante acidificador del suelo el la UREA, la que en su proceso de descomposición para por el estado de amoníaco y se volatiliza, es decir, la urea debe aplicarse siempre diluída en agua o directamente sobre la tierra pero cubierta con una capa para evitar su evaporación. La UREA es un elemento no disponible antes de 2 o 3 meses para la planta si se aplica directamente al suelo.
En el caso de suelos ácidos, podemos aplicar cal (óxido de calcio CaO o carbonato de calcio CaCO3). El ión H- de la molécula se reemplaza por el cation de calcio Ca+. (Enmienda de Calcio).

La acidez de la tierra

Es importante que, antes de utilizar ningún tipo de fertilizante para adecuar el pH que más nos convenga, sepamos la acidez del jardín que tenemos y una vez conocido ese dato informarnos sobre el tipo de plantas más adecuadas a nuestro suelo. Asimismo es conveniente medir el pH en varias zonas de nuestro terreno, sobre todo si es bastante amplio, para saber la acidez de la tierra en cada zona ya que puede variar. Para medir el pH sólo hay que comprar un equipo de medición que se puede encontrar en cualquier tienda experta en jardinería.
Las plantas moderadamente acifodófilas en general son las que se cultivan para interior, que viven generalmente en el sotobosque de zonas tropicales. La riqueza de sustancias orgánicas de este suelo implica el grado de acidez necesario para su desarrollo.
HUMBRICULTURA - Es un éxito para modificar el suelo el uso de lombrices...son excelentes mejoradoras de su calidad. Las lombrices, en un terreno natural, comen tierra y evacuan, modificando en forma favorable el sustrato. Al pasar la tierra por las lombrices, éstas le agregan al suelo micronutrientes. Al humus, que son los ácidos húmicos que se incorporan al suelo, lo llamamos HUMUS DE LOMBRIZ. En una hectárea de suelo medio se calcula que las lombrices existentes producen 40 toneladas anuales de excremento, un espesor de 2 a 5 mm de altura de capa por año. Son aproximadamente de 60 mil a 75 mil lombrices. El aporte de humus de lombriz es prácticamente neutro mejorando las propiedades de los cultivos.

Diferentes tipos de suelos según su pH
Dependiendo del tipo de suelo del que se disponga decidiremos los tipos de plantas que conviene plantar, ya que habrá ciertas especies que se adecuarán mejor al pH de nuestro suelo. Hay cuatro tipos de suelo en función del grado de pH que contengan: alcalinos, neutros, ácidos o muy ácidos.
• En los suelos alcalinos (7´5) las plantas más adecuadas son: Caléndulas, Cipreses, Manzanos, Petunias, Rosales o Tulipanes.
• En los neutros o un poco ácidos (7-6´75) lo ideal son Anémonas, Calas, Dalias, Gladiolos, Lirios, Sauces, Tejos o Violetas.
• En los suelos ácidos (6) conviene plantar Arces, Begonias, Brezos, Ciclámenes, Laureles, Lavandas, Prímulas o Rododendros.
• En los suelos muy ácidos (4´5 aproximadamente) las plantas más idóneas son Azaleas, Gardenias, Helechos, Dafne, Hortensias o Hayas.