viernes, 11 de diciembre de 2009

Rosales poda.

ROSALES



Las podas de rosales deben realizarse en los meses de junio-julio en la zona central, cuando la planta casi se encuentra sin hojas, aunque en las zonas costeras este receso casi no se percibe y se debe podar con la planta incluso con floraciones.
La poda consiste en eliminar chupones (brotes rectos y gruesos que aparecen desde debajo de la tierra) y renovar la forma y desarrollo de la planta. Para esto se debe considerar que deben cortarse todas las ramillas que crecen hacia el centro de la planta y favorecer las que crecen hacia afuera, se debe imaginar que la planta debe quedar como una copa, es decir, con su centro más vacío. No se debe temer a cortar bajo y eliminar la mayor cantidad de ramas que "ensucian" y "envejecen" al rosal.
Los cortes sobre las yemas debe hacerse a 6-10 mm por encima de una yema fuerte y bien orientada (hacia afuera), con una inclinación de 45º (de forma que una gota de agua escurra hacia el lado contrario de la yema). Si se hace más cerca o con inclinación contraria la yema se puede romper y si se hace más lejos se formará un muñón que consumirá energías antes de morir y puede ser puerta de entrada de enfermedades.
Es bueno recordar que las yemas que deben favorecerse son las más bajas de la planta, pero deben ser fuertes y gruesas. Si la yema más baja es débil, entonces deberá hacerse el corte sobre la segunda.
Luego de podar, es recomendable hacer una fertilización como sigue:
En plantas jóvenes, aplicar una cucharada pequeña de superfostato triple, y en plantas adultas una cucharada grande. Luego, una palada de guano de vacuno por planta y revolver bien la tierra. Debe hacerse una pulverización con algún fungicida para prevenir la aparición de hongos en la planta.