Sistema de riego automático
Partiendo de la base de que todos los riegos necesitan de una red enterrada de tubos, la diferencia en este tipo de riego radica en que su control es posible gracias a válvulas que funcionan en forma eléctrica y a un computador que las controla.
Para la construcción de un sistema de riego, es necesario hacer un cálculo de presión y caudal de agua (ojalá realizado por un profesional), que nos indicará cuántos regadores podemos conectar a cada circuito. Si la cantidad de regadores es mayor, éstos no serán capaces de regar el diámetro que les exigiremos y quedarán sectores del jardin sin agua y, si por el contrario, los regadores son menos, éstos inundarán y mojarán todas las paredes y sectores que no deben mojarse.
La red enterrada de tubos se define mediante un plano de diseño. Cada sector de riego (cada línea de tubos conectada entre sí) es un circuíto independiente. Estas redes deben ser simples, sin muchas esquinas ni curvas. Para su contrucción se usan tubos de PVC de alta presión, los que deben ir enterrados a un mínimo de 40 cm. para evitar dañarlos con las labores básicas de mantención del jardín, y regadores que van desde los fijos, hasta los Pop-up, tanto estáticos como de oscilación.
Los regadores fijos son surtidores de agua que no tienen rotación y que lanzan el agua en ángulos diferentes: desde los 360° hasta 90° o menos. Estos regadores están siempre visibles y son ideales para instalar en altura entre grupos arbustivos o cubresuelos, donde la altura del follaje taparía un regador al nivel del suelo y no está expuesto a la rotura por máquina ni herramientas. Estos regadores lanzan agua en forma permanente e idéntica en todo el ángulo seleccionado de riego. Si instaláramos éstos el lugares de tránsito de personas, las caídas serían frecuentes...
Los regadores Pop Up son los que se levantan a regar desde el nivel del suelo cuando llega el agua y causa presión. Son ideales para instalar en sectores de tránsito o de pasto donde un regador fijo sería roto o causaría accidentes. Estos se levantan con la presión del agua y riegan en diferentes ángulos.
Dentro de los regadores fijos y los pop up existen también de dos tipos generales: los que surten el agua en forma continua y los que lo hacen en forma entrecortada. Los fijos no hacen mayor sonido y cubren un diámetro más corto, los “pájaros”, como se les llama por la forma de su mecanismo, lanzan el agua en intervalos pequeños y a una mayor distancia, haciendo un ruido característico bastante fuerte.
Ahora comienza la diferencia entre un riego automático y uno semi-automático...hasta aquí, hemos descrito un riego básico.
Si a esta red de circuitos de riego le conectamos válvulas en su origen, entonces ya comenzamos a tener un riego automático. Las válvulas solenoides son mecanismos eléctricos que se abren o cierran de acuerdo a una pequeña señal eléctrica que le envía el computador. Estas darán paso al agua y se cerrarán cuando deban hacerlo.
Las válvulas, idealmente, deben ir ubicadas todas juntas en un lugar de fácil acceso, pero lejos de la vista. Desde ese punto nacen las redes de agua hacia las distintas zonas. Cada válvula va conectada, por un lado al circuito que regará el jardín y, por el otro, a la matriz de agua que cargará el sistema. Todas las válvulas van conectadas, por medio de cables, al computador que controlará eléctricamente su apertura. El computador puede estar ubicado en cualquier parte de la casa...no necesariamente cerca de las válvulas.
Luego, lo único queda es conectar el computador a la electricidad, programarlo y disfrutar lejos del jardín cuando comience el riego o quedarás empapado...
Sistema de riego semi-automático
Este sistema de riego sólo se diferencia del automático en que el control de la entrada de agua a cada circuito es por medio de una llave manual.
Para la construcción de un sistema de riego, es necesario hacer un cálculo de presión y caudal de agua (ojalá realizado por un profesional), que nos indicará cuántos regadores podemos conectar a cada circuito. Si la cantidad de regadores es mayor, éstos no serán capaces de regar el diámetro que les exigiremos y quedarán sectores del jardin sin agua y, si por el contrario, los regadores son menos, éstos inundarán y mojarán todas las paredes y sectores que no deben mojarse.
La red enterrada de tubos se define mediante un plano de diseño. Cada sector de riego (cada línea de tubos conectada entre sí) es un circuíto independiente. Estas redes deben ser simples, sin muchas esquinas ni curvas. Para su contrucción se usan tubos de PVC de alta presión, los que deben ir enterrados a un mínimo de 40 cm. para evitar dañarlos con las labores básicas de mantención del jardín, y regadores que van desde los fijos, hasta los Pop-up, tanto estáticos como de oscilación.
Los regadores fijos son surtidores de agua que no tienen rotación y que lanzan el agua en ángulos diferentes: desde los 360° hasta 90° o menos. Estos regadores están siempre visibles y son ideales para instalar en altura entre grupos arbustivos o cubresuelos, donde la altura del follaje taparía un regador al nivel del suelo y no está expuesto a la rotura por máquina ni herramientas. Estos regadores lanzan agua en forma permanente e idéntica en todo el ángulo seleccionado de riego. Si instaláramos éstos el lugares de tránsito de personas, las caídas serían frecuentes...
Los regadores Pop Up son los que se levantan a regar desde el nivel del suelo cuando llega el agua y causa presión. Son ideales para instalar en sectores de tránsito o de pasto donde un regador fijo sería roto o causaría accidentes. Estos se levantan con la presión del agua y riegan en diferentes ángulos.
Dentro de los regadores fijos y los pop up existen también de dos tipos generales: los que surten el agua en forma continua y los que lo hacen en forma entrecortada. Los fijos no hacen mayor sonido y cubren un diámetro más corto, los “pájaros”, como se les llama por la forma de su mecanismo, lanzan el agua en intervalos pequeños y a una mayor distancia, haciendo un ruido característico bastante fuerte.
Si a esta red de circuitos de riego le conectamos llaves de bola manuales en su origen, entonces ya comenzamos a tener un riego semi-automático.
Las llaves, idealmente, deben ir ubicadas todas juntas en un lugar de fácil acceso, pero lejos de la vista. Desde ese punto nacen las redes de agua hacia las distintas zonas. Cada llave va conectada, por un lado al circuito que regará el jardín y, por el otro, a la matriz de agua que cargará el sistema.
Con este sistema debemos estar atentos a la mejor hora de riego y dedicarle un buen tiempo a disfrutar leyendo o cantando, al lado de nuestras llavecitas de agua.
