viernes, 11 de diciembre de 2009

Huerto organico.



UN HUERTO ORGÁNICO




NOS APOYAMOS EN EL DOCUMENTO ELABORADO POR EL INSTITUTO DEL MEDIO AMBIENTE EE.UU 

Antes de iniciar los trabajos de construcción de un huerto debemos aclarar algunas cosas...la primera de ellas tiene relación con el objetivo:

podemos destinarlo al consumo de nuestra familia o grupo.

podemos destinarlo a la enseñanza y a la formación de la conciencia ecológica de nuestros niños...y a comer.

podemos considerarlo un hobby adicional a la jardinería...y a comer.

podemos mantenerlo por estética como parte de un jardín grande...sin olvidar comerlo después...

Esos tomatitos, lechugas o zanahorias que obtendremos de nuestro propio huerto orgánico probablemente se verán igual de lindos que los que venden en los supermercados y podrán tener un olor y color similares, pero vendrán sin esa tremenda carga de pesticidas y fertilizantes que tan poco nos aportan y tanto daño nos hacen. Si nos asustan las hormonas de los pollos, lo mínimo que podemos hacer es pensar un poco en lo que comemos junto con esa jugosa naranja.Lo entretenido de esto es que podemos inventarnos un hobby barato que puede aumentar el valor estético de nuestro jardín y diseñar un mini huerto (o gran huerto, depende de nuestro terreno) con el que podemos regalonear a nuestro hijos o nietos con verduras sanas y las frutas más ricas.

PASOS EN EL DISEñO DEL HUERTO ORGáNICO

Los conceptos que diferencian a un huerto orgánico de un huerto tradicional son los siguientes:
No dañar la tierra manipulando en exceso su composición original. Existen tantos tipos de cultivos, que fácilmente podremos encontrar alguno que se adapte bien a nuestro terreno.

Usar los desechos vegetales que generamos en el hogar o el colegio para formar las capas de plantación y obtener abonos naturales.

No usar pesticidas químicos sintéticos para controlar plagas y enfermedades.

No acelerar el crecimiento con fertilizantes químicos u hormonas.

Intentar mantener un cultivo diversificado, es decir, combinar plantas que permitan un buen uso del suelo.

Mejorar el terreno, usando compost natural y rotando los cultivos.

Para comenzar a construír el huerto debemos hacer algunos trabajos previos que nos asegurarán su mejor desarrollo y disminuirán nuestro trabajo futuro:Elegir un espacio protegido de la circulación, pero que asegure una buena cantidad de luz del sol y que cuente con agua cerca. Lo primero que debemos hacer es dimensionar el espacio que destinaremos al huerto y cercarlo con alguna cuerda o cerco de madera que lo separe del resto del jardín. Este cerco se eliminará una vez que terminemos nuestro trabajo, pero nos ayudará a dimensionar exactamente el espacio para nuestro huerto. Luego debemos limpiar de malezas y plantas todo el terreno del huerto, dejándolo libre de escombros y de piedras gruesas. Revolver la tierra por única vez, ya que luego el terreno permanecerá casi estable por años. Ahora, ya estamos listos para comenzar nuestro verdadero trabajo.
...CONSTRUYENDO NUESTRO HUERTO...

El huerto orgánico se basa en la construcción de las llamadas “camas altas”. Una cama alta es una forma para preparar el suelo.
Para eso, en primer lugar necesitamos juntar todo tipo de material orgánico:
restos de verduras y frutas no cocidas
pasto seco y fresco, hojas y otros “restos” del jardín
cáscaras de huevos, corontas de choclo (éstas sí pueden ser cocidas y se pueden agregar enteras), cáscaras de nueces, de maní, hojas de té, flores marchitadas, etcétera.
La cantidad de material orgánico a juntar, depende de la superficie total que tendrá la cama alta. Detalles de las cantidades serán dados cuando se habla de la construcción misma de las camas altas. Las cantidades necesarias de materiales orgánicos se pueden ir juntando antes de la construcción del huerto, dejándolos juntos en un rincón del patio, en un tambor o cajón, tapando los materiales cada vez que usted los deposita, con una capa de tierra o pasto, para evitar olores y moscas. También es posible buscar cantidades grandes de materiales orgánicos en la feria, poco antes de construir la cama.
Mientras más variada sea la mezcla de estos restos vegetales, más nutrientes encontrarán las plantas después. Aconsejable es juntar materiales secos y materiales frescos.
Se puede hacer una cama redonda o una rectangular, dependiendo del gusto de cada persona o del espacio que se tenga.

La cama redonda

El diámetro de la cama redonda depende del largo de su brazo: hay que asegurarse que su mano pueda llegar fácilmente al centro de la cama sin pisarla (en general el diámetro será entonces de entre 1 metro y 1,2 metros).
Para una cama redonda de 1 metro de diámetro, necesitamos más o menos 1 tambor y medio de materiales orgánicos (tambores de unos 55 cm de diámetro por 1 metro de altura.
Para iniciar la construcción de la cama redonda, se saca una capa de tierra de unos 30 centímetros de toda la superficie y se deja alrededor del círculo.
A continuación se suelta la tierra dentro del “hoyo” con una laya u otra herramienta, para dejarla con aire, sin sacarla ni pisarla más.
Ahora llenamos la cama redonda entera, con una capa de unos 25-30 centímetros de los restos orgánicos juntados.
Luego tapamos esta capa de vegetales con la tierra que anteriormente sacamos, lo más suelta y sin piedras posible. No se pisa más esta superficie.
Si usted desea tener una cama más alta, podría rodear la superficie total con malla de gallinero y llenar la cama con más tierra. Sobre todo la cama redonda queda muy atractiva de esta manera.

La cama rectangular

La cama rectangular mide máximo 1,2 metros de ancho y puede tener el largo que le permite el espacio que tenga o a su gusto.
Para una cama de 1,20 por 1,50 metros, se necesitan unos 3 tambores y medio de restos vegetales (si el tambor mide unos 55 cm de diámetro y 1 metro de altura).
Para iniciar la construcción de la cama rectangular, se saca primero una zanja del ancho y largo de la pala (unos 20 a 30 centímetros) y se deja la tierra fuera de la superficie marcada.
Se llena la zanja con restos vegetales de todo tipo.

Luego hacemos una nueva zanja al lado, tirando la tierra encima de los restos vegetales en la zanja anterior. Y seguimos haciendo zanjas, llenándolas con los restos vegetales y tapándola con la tierra de la siguiente. Cuando hayamos llenado la última zanja con restos vegetales, la tierra de la primera zanja sirve para taparla.

Pasos finales para ambas camas:

Ahora está hecho el trabajo más pesado. Faltan sólo los siguientes pasos:
Nivelamos bien la cama con un rastrillo, cuidando que la tierra no quede con terrones.
Regamos toda la superficie a modo de lluvia suave
Tapamos toda la superficie con una capa de pasto seco, paja, ramas u hojas, para protegerla del sol y de la lluvia, dos factores que endurecen la tierra.
Durante las primeras semanas, la cama bajará en altura, dado que los desechos orgánicos se van degradando y van perdiendo su líquido. Normalmente, la cama al final terminará casi a nivel de suelo.
La cama redonda con malla de gallinero quedará mucho más alta, dado que la llenamos con más tierra.
Muy importante es que durante todos los años que vienen, no dejemos que la tierra se endurezca o apriete..